Trabaja rodeado de data scientists que, a través de la analítica, automatizan procesos y ayudan a tomar mejores decisiones. “Lo hacen siguiendo un modelo científico”, afirma Girardin, aunque también reconoce que necesitan que estos expertos en los datos sepan cómo funciona un banco. Para ello es importante educar y enseñar a todos los empleados de la entidad, desde diseñadores, hasta product y project managers,
pasando por ingenieros. “Generar la cultura del dato”, resume. Pero esto, en aplicaciones reales, para qué sirve. Pues para detectar fraudes, medir el riesgo asociado a la concesión de un préstamo, predecir si algún cliente se va a quedar sin saldo en su cuenta, recomendar productos y servicios personalizados… Y todo visto a través de la inteligencia de una máquina.